Más de $5.000 millones invertidos en proyectos sociales y ambientales que transformaron comunidades en las localidades de Usme y Los Mártires
En Usme, la ejecución del convenio permitió aunar esfuerzos para el desarrollo de acciones de educación ambiental, reciclaje, capacitación en hábitos de consumo, restauración ecológica, intervención de jardinería vertical y horizontal, siembra y mantenimiento de árboles y dotación para la seguridad comunitaria, como cámaras de seguridad y cursos de defensa personal y resolución de conflictos, beneficiando, directamente, a más de 500 personas. El proyecto tuvo una inversión superior a los $4.441 millones.
En los Mártires, RED SUMMA lideró el desarrollo de un convenio centrado en la vinculación de 150 personas con discapacidad y cuidadores a actividades de salud integral, y 124 personas a procesos comunitarios de prevención del consumo de sustancias psicoactivas.
Con más de 490.000 habitantes entre las localidades de Usme y Los Mártires, estos territorios enfrentan desafíos estructurales relacionados con la pobreza, la segregación territorial, el acceso a servicios básicos y la alta vulnerabilidad social. En Usme, cerca del 15 % de la población se encuentra en condición de pobreza extrema, mientras que, en Los Mártires, la alta concentración de personas en situación de calle, habitantes transitorios y comunidades vulnerables representa un reto constante para la implementación de políticas públicas efectivas. Según el VIII Censo de Habitantes de Calle realizado en 2024, Bogotá registró 10.478 personas en esta condición, siendo Los Mártires una de las localidades con mayor concentración.
Estas condiciones han hecho evidente la necesidad de implementar intervenciones integrales que combinen sostenibilidad ambiental, fortalecimiento del tejido social y estrategias de inclusión. En ese contexto, los Fondos de Desarrollo Local de Usme y Los Mártires, en alianza con la Alianza Colombiana de Instituciones Públicas de Educación Superior – RED SUMMA, desarrollaron dos proyectos con un fuerte enfoque comunitario, que lograron consolidarse como referentes de acción territorial articulada y efectiva.
“Estos proyectos no solo respondieron a necesidades puntuales del territorio, sino que activaron procesos de participación, autocuidado, corresponsabilidad y cultura ciudadana en comunidades que históricamente han sido excluidas de las dinámicas de desarrollo. Además, lograron articular actores locales, fortalecer liderazgos comunitarios y dejar capacidades instaladas que permitirán la sostenibilidad de las acciones en el tiempo”, afirmó RED SUMMA.
En Usme, la ejecución del convenio permitió aunar esfuerzos para el desarrollo de acciones de educación ambiental, reciclaje, restauración ecológica, siembra de árboles y dotación para la seguridad comunitaria, beneficiando directamente a más de 500 personas. El proyecto, que tuvo una inversión superior a los $4.441 millones, incluyó la intervención en barrios como El Tuno, Brazuelos, Virrey y Las Violetas con el componente “Barrios Seguros”, que dotó a las comunidades con sistemas de vigilancia, iluminación y capacitaciones sobre convivencia y justicia restaurativa.
Simultáneamente, en Los Mártires, RED SUMMA lideró el desarrollo de un convenio centrado en la vinculación de 150 personas con discapacidad y cuidadores a actividades de salud integral, y 124 personas a procesos comunitarios de prevención del consumo de sustancias psicoactivas. Con una inversión de $637 millones, esta intervención representó un paso clave para la dignificación de poblaciones tradicionalmente marginadas y para el fortalecimiento de redes de apoyo comunitarias.
“El aprendizaje más importante ha sido que el desarrollo local no se construye solo con infraestructura física, sino con procesos humanos que fortalecen el tejido social, promueven la educación comunitaria y generan confianza mutua entre la ciudadanía y las instituciones. Fue evidente cómo, cuándo se reconoce la voz de las comunidades y se les brinda acompañamiento técnico y pedagógico, ellas responden con compromiso, sentido de pertenencia y esperanza en la posibilidad de un mejor futuro”, destacó RED SUMMA.
Los resultados de estos proyectos confirman que, cuando hay articulación interinstitucional y participación ciudadana activa, es posible transformar realidades complejas en oportunidades de crecimiento colectivo. Las alianzas estratégicas entre instituciones educativas, gobiernos locales y comunidades organizadas permiten no solo intervenir problemáticas urgentes, sino también sentar las bases de un desarrollo más justo, incluyente y sostenible, centrado en las personas y en la construcción de entornos seguros, equitativos y resilientes.